A
mí me gusta el alano español porque es un perro grande y cazador.
Mi padre tenía un alano que se llamaba Brisca, este tuvo crías con
otro perro que se llamaba Billy, también suyo. Tuvieron cuatro
cachorros: 2 machos y 2 hembras. Cambió uno de los cachorros por un
teckel que tenía muy mal carácter, por lo que se lo dio a su amigo
Antonio Artero que es muy buen cazador.
Mi
padre también tiene un amigo que se llama Carlos Contera. Él cría
alanos y es dueño de un criadero que se llama Alajú. Es
veterinario y ha recuperado dos razas españolas: el alano y el
pachón navarro que se parece al pointer y sirve para la caza menor.
El alano estuvo a punto de extinguirse porque dejó de utilizarse para la caza. Tiene una historia de más de 2000 años.
El alano es un perro dominante y serio, pero fiel y sumiso a su dueño. Es un perro impresionante porque es capaz de luchar hasta la muerte si es necesario para defender el territorio o acabar con una presa cuando su dueño se lo manda.
A mí me gustaría tener uno en casa, pero mi madre no me deja porque es muy grande, suelta pelo y babas y supone mucho trabajo. Lo entiendo, pero cuando sea mayor tendré uno.
