El pasado verano visité Pompeya porque me invitaron a un crucero por el Mar Mediterráneo. El barco atracó en el puerto de Nápoles. Desde allí fui hasta un lugar donde me recogió un autobús y viajamos 20 kilómetros hasta llegar a la ciudad.
Pompeya es una ciudad que fue enterrada por la lava de un volcán llamado Vesubio. Fue construida en el Siglo II a.c. El Vesubio entró en erupción el 24 de agosto del año 79 d.c.
Me asombré por como quedó la gente después de lo ocurrido. Había personas momificadas (yo ví un niño, un hombre y también un perro). Había muchos jarrones y utensilios de la época. Se descubrió una auténtica ciudad bajo las cenizas. Todo quedó hecho añicos. Me gustó mucho todo (sobre todo el paso de cebra).
La última vez que el volcán entró en erupción fue en 1949.