Hace dos fines de semana me fui de viaje con mi familia a Salamanca porque
era el cumpleaños de mi madre. Es una ciudad con mucha historia y es
casi todo cuesta arriba. El primer día, como era el cumple de mi
madre, vinieron mis primas y la dimos una sorpresa. Hicimos turismo
por la ciudad y encontré la rana de la leyenda de la buena suerte,
un astronauta, y un mono comiendo helado. Vimos muchos monumentos
famosos como la Catedral, la Casa de las Conchas (Que la estaban
reparando), la Universidad de Salamanca, el Convento de San Esteban,
el Palacio de Anaya, la Plaza Mayor y el huerto de Calixto y Melibea.
El tío de mi padre fue el Gobernador Civil de Salamanca. El Sábado
nos hizo buen tiempo pero, el Domingo, estaba todo llovido.